La moneda mexicana inició la jornada con una recuperación frente al dólar estadounidense, mostrando una mayor fortaleza en comparación con la sesión anterior. Este movimiento al alza se atribuye principalmente a dos factores: las medidas de estímulo fiscal anunciadas por China y la anticipación de un recorte en las tasas de interés por parte del Banco de México (Banxico).
Los líderes chinos han prometido implementar políticas fiscales más expansivas para impulsar el crecimiento económico del país. Esta noticia ha generado un mayor apetito por el riesgo en los mercados financieros globales, lo que ha beneficiado a las monedas de mercados emergentes como el peso mexicano.
Por otro lado, los inversionistas están a la espera de la decisión de política monetaria de Banxico, que se dará a conocer más tarde en el día. Si bien se espera un recorte de 25 puntos base en la tasa de interés, algunos analistas no descartan la posibilidad de un ajuste más agresivo de 50 puntos base.
Además de estos factores, los indicadores económicos positivos en Estados Unidos, como el crecimiento del PIB y la solidez del mercado laboral, también han contribuido al buen desempeño del peso mexicano. Sin embargo, los inversionistas estarán atentos al discurso del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, para evaluar las perspectivas de la política monetaria estadounidense.
En resumen, el peso mexicano ha iniciado la jornada con una apreciación gracias a una combinación de factores tanto internos como externos. Las medidas de estímulo fiscal en China, la expectativa de un recorte en las tasas de interés por parte de Banxico y los indicadores económicos positivos en Estados Unidos han generado un ambiente favorable para la moneda mexicana. Sin embargo, la volatilidad en los mercados financieros podría generar cambios en el tipo de cambio a lo largo de la jornada.