En un reciente análisis del grupo financiero Actinver, Enrique Covarrubias, director en jefe del área de relaciones económicas, destacó la correlación entre los niveles de bancarización en diferentes estados de México y sus tasas de inflación. Según los datos, los estados del norte del país, con una mayor bancarización, muestran niveles de inflación cercanos al 4%, mientras que en el sur, la inflación asciende hasta el 6.2%.
Covarrubias señaló que esta situación podría estar influenciada por la eficacia de la política monetaria del Banco de México (Banxico), que parece tener un impacto más directo en áreas con mayor acceso a servicios bancarios. En contraste, en el sur, donde la bancarización es menor, la política monetaria enfrenta desafíos para permeabilizar efectivamente.
El entorno de tasas de interés elevadas podría incentivar el ahorro formal, pero las regiones con alta inflación y acceso limitado a servicios bancarios no pueden aprovechar plenamente estos beneficios. Por otro lado, la inversión y el nearshoring en el norte de México no están contribuyendo a un aumento de la inflación en esa región. Por el contrario, estas inversiones están impulsando la competitividad y el crecimiento económico, superando las presiones inflacionarias.
Este análisis resalta la necesidad de una mayor inclusión financiera en todo el país para equilibrar los efectos de la política monetaria y aprovechar los beneficios del nearshoring y la inversión extranjera.
Con información de El Economista | Nota original