Una gran incógnita es si el próximo gobierno llevará a cabo una reforma fiscal para ampliar el limitado margen fiscal restante y así poder implementar políticas públicas, dado que todo indica la necesidad de aumentar los ingresos ante las presiones y requerimientos en el gasto.
Desde Acapulco, Guerrero, los candidatos y candidatas presidenciales expusieron sus ideas sobre una posible reforma fiscal y la situación actual de las finanzas públicas ante los banqueros.
Durante la 87ª Convención Bancaria, que retornó a Acapulco, se revelaron algunas propuestas. Entre ellas, se mencionó una reforma fiscal gradual, la mejora en el gasto público y la simplificación de trámites.
Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición PRI-PAN-PRD, fue la primera en abordar a los banqueros. Destacó la necesidad de cambiar el modelo de gasto público y de rediseñar Pemex para beneficiar a la población y estimular la economía, sin considerar indispensable una reforma fiscal.
Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano, se posicionó a favor de una reforma fiscal gradual, criticando la implementación radical de reformas fiscales anteriores. Propuso aumentar la inversión pública gradualmente y no reducir la edad de jubilación para preservar las finanzas públicas.
Claudia Sheinbaum, candidata de Sigamos Haciendo Historia, destacó la importancia de la digitalización y simplificación del sistema tributario para aumentar los ingresos sin necesidad de una reforma fiscal inmediata. Abogó por fortalecer la tecnología en aduanas para incrementar los ingresos fiscales.
Estas propuestas reflejan diferentes enfoques sobre cómo abordar las necesidades fiscales del país, desde el cambio gradual hasta la continuidad de políticas actuales sin reformas inmediatas.
Con información de El Economista | Nota original