En agosto de 2024, el valor de la producción de las empresas constructoras en México registró una baja de 1.4%, sumando dos meses consecutivos en territorio negativo. Estos resultados, reportados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), destacan los desafíos que enfrenta el sector, en medio de un entorno económico incierto.
El informe revela que el descenso afecta tanto a obras privadas como públicas, reflejando una desaceleración en la inversión y actividad en construcción. La baja sigue a una tendencia negativa observada desde julio, lo que podría implicar retos a corto plazo para las empresas del sector.
Esta situación también pone en evidencia la necesidad de incentivos que reactiven la inversión en infraestructura y construcción, considerados clave para la recuperación económica del país.