El gobierno estatal de Nuevo León está tomando medidas para reducir la contaminación generada por algunas empresas y pedreras en el área metropolitana de Monterrey. Sin embargo, el secretario del Medio Ambiente de Nuevo León, Alfonso Martínez, identifica la refinería de Pemex en Cadereyta como la fuente más significativa de contaminación en la región, debido a problemas en las plantas desulfuradoras que no están operando adecuadamente.
Según el Índice de Calidad del Aire de IQAir, varias ciudades de Nuevo León, incluyendo Santa Catarina, Escobedo, San Pedro Garza García, Monterrey y San Nicolás de los Garza, figuran entre las más contaminadas de México.
El Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire del área metropolitana de Monterrey señala que la refinería de Cadereyta es la mayor industria emisora de dióxido de azufre (SO2) en la zona metropolitana. El SO2 es un gas que afecta la salud y es precursor de partículas PM2.5, un contaminante importante para la salud según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El gobierno estatal ha implementado medidas como el Programa de Revisión de Vehículos, que ha evaluado automóviles para garantizar que cumplan con las normas de emisiones. Sin embargo, el aumento del parque vehicular en el estado plantea desafíos adicionales.
La directora de la Agencia de la Calidad del Aire advierte que la estabilidad atmosférica durante los frentes fríos puede resultar en mala calidad del aire en la región, y que es necesario trabajar en la mejora de la calidad del aire tanto en fuentes fijas como móviles.
Con información de El Economista | Nota original
