La reforma pensionaria, que busca garantizar a ciertos trabajadores una pensión igual a su último salario, será la más costosa de las 20 iniciativas presentadas la semana pasada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, según analistas.
Víctor Gómez Ayala, director de análisis de datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), aseguró que la iniciativa de pensiones sería la de mayor costo fiscal debido al beneficio buscado y al número de beneficiarios potenciales.
«Le siguen la propuesta de hacer obligatorio en la Constitución el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, en tercer lugar la nivelación de los salarios de los servidores públicos (como bomberos y policías) y en cuarto lugar, el fortalecimiento de la Comisión Federal de Electricidad», afirmó el especialista.
Una de las reformas propuestas es que el salario mínimo para maestros de educación básica, policías, guardias nacionales, soldados, marinos, médicos y enfermeras no sea inferior al promedio percibido por los trabajadores inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que es de alrededor de 16,777 pesos al mes.
Otra reforma propuesta es devolver a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) su estatus de empresa pública estratégica, lo que, según el especialista del IMCO, presionaría las finanzas públicas debido a las necesidades de inversión de la empresa.
Gómez Ayala señaló que el Fondo de Pensiones para el Bienestar, con un presupuesto de 64,619 millones de pesos, no sería suficiente para financiar la iniciativa durante un año.
«A como está planteada la reforma, no es financieramente viable. No solo se necesitaría una reforma fiscal para financiarla, sino una reforma fiscal integral y amplia», afirmó.
Explicó que hacer una reforma fiscal solo para financiar la reforma pensionaria no sería conveniente, ya que la mayoría de los recursos adicionales se destinarían a este fin, dejando de lado otras presiones financieras del país.
La reforma busca garantizar a los trabajadores que ganan menos que el salario promedio en el IMSS una pensión igual a su último salario. Para complementar estas pensiones, se crearía un fondo financiado por ingresos de diversas fuentes, como el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, la desaparición de órganos autónomos y reguladores, y la extinción de fideicomisos del Poder Judicial.
Héctor Villarreal, profesor investigador del Tecnológico de Monterrey, destacó la importancia de considerar los picos de gasto de la reforma pensionaria, es decir, los años en que el gasto alcanzaría su nivel máximo.
Dijo que debido a la demografía del país, el primer pico de gasto por la reforma podría ocurrir en 2036, cuando más personas alcancen la edad para acceder a la pensión igual al último salario.
Resaltó que los recursos que financiarían el fondo son únicos, por lo que el gobierno federal deberá buscar formas de financiar las pensiones de los trabajadores que las complementarán.
Con información de El Economista | Nota original