El gobierno federal de México enfrenta un significativo desafío financiero al intentar establecer un Sistema Nacional de Cuidados que atienda adecuadamente a niños, adolescentes, personas con discapacidad, madres y adultos mayores. Para el año 2024, se ha asignado un presupuesto de 44,870 millones de pesos para la atención de cuidados, una cifra que, según los especialistas y análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), se queda corta frente a la necesidad estimada de 481,243 millones de pesos, o el 1.4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Esta discrepancia en la financiación subraya la importancia de una reforma fiscal que permita incrementar la recaudación para apoyar un sistema que busca no solo proporcionar cuidados esenciales sino también promover una infraestructura social más amplia que incluya guarderías, escuelas de tiempo completo y centros de atención para grupos vulnerables. Sin embargo, la estructura fiscal actual plantea limitaciones significativas para la implementación de este sistema debido a la restricción presupuestaria.
La reciente aprobación de reformas a la Ley General de Desarrollo Social para reconocer el derecho al cuidado y de las personas vulnerables a recibir protección por parte del Estado, así como la creación de una política nacional de cuidados, es un paso en la dirección correcta. No obstante, la falta de un presupuesto asignado específicamente para estos fines pone de manifiesto la brecha entre el reconocimiento de estos derechos y la capacidad del Estado para garantizarlos efectivamente.
Los expertos coinciden en que la actual red de cuidados en México se basa en gran medida en el apoyo familiar no remunerado, principalmente por parte de madres y abuelas, lo que refleja una necesidad urgente de transición hacia un modelo más inclusivo y equitativo en el que el gobierno, las empresas y la sociedad en general compartan la responsabilidad de los cuidados. La creación de un mecanismo de coordinación entre diferentes instituciones estatales y niveles de gobierno es esencial para articular políticas eficaces que atiendan esta demanda.
En este contexto, las iniciativas locales como las Utopías en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México, que ofrecen actividades culturales y deportivas gratuitas para niños y jóvenes, pueden servir de modelo para el desarrollo de políticas de cuidado más amplias y coordinadas a nivel nacional. Sin embargo, el éxito de estas y otras políticas dependerá en gran medida de la disponibilidad de recursos financieros suficientes y de la voluntad política para llevar a cabo las reformas fiscales necesarias.
Con información de El Economista | Nota original