La multinacional española Telefónica ha dado un paso significativo en su plan de desinversión en América Latina al encomendar a JP Morgan y al despacho de abogados White & Case la venta de su operación en México. Esta decisión se enmarca en una estrategia más amplia de la compañía para reorientar sus recursos y enfocarse en mercados más rentables.
Además de la posible venta de su filial mexicana, Telefónica está evaluando otras transacciones en la región, incluyendo una potencial fusión con Millicom en Colombia y la venta de activos en Argentina. Se anticipa que al menos una de estas operaciones se concrete antes de la próxima junta de accionistas en primavera, donde se votará el nombramiento del nuevo presidente, Marc Murtra.
Históricamente, Telefónica ha considerado la venta de sus activos en Latinoamérica, pero anteriormente no se habían recibido ofertas satisfactorias. En esta ocasión, la compañía busca deshacerse de sus filiales por países específicos en lugar de vender un bloque regional completo. El negocio de Telefónica en México ha mostrado mejoras financieras, registrando un resultado operativo de tres millones de euros en 2023, lo que podría atraer a posibles compradores interesados en expandir su presencia en el mercado mexicano.