A pesar de las políticas centradas en la soberanía energética en México, las compras de gas natural a Estados Unidos han aumentado en un 34% desde 2018 hasta la fecha. Estas compras son de gran relevancia dadas las preocupaciones actuales sobre el posible desabasto de gas para la generación de electricidad. A septiembre de 2023, el 69% del volumen de gas natural disponible en México proviene de importaciones de Estados Unidos.
A pesar del discurso sobre la soberanía energética y la intención de reducir la dependencia de combustibles importados, las exportaciones de gas natural desde Estados Unidos a México han seguido aumentando. En el último año del sexenio anterior, el volumen de importación de gas natural era de 4,223 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd), mientras que entre enero y octubre de 2023, las exportaciones alcanzaron un récord de 5,660 mmpcd, un aumento del 7.3% en un año.
La constante ha sido el aumento en las compras externas de gas natural, a pesar de las licitaciones de gasoductos para elevar la capacidad de importación desde Estados Unidos. Esto se debe en parte a la abundancia y liquidez del gas shale en la región, lo que la convierte en una de las más baratas del mundo.
Aunque México ha buscado aumentar su producción local de gas natural, la dependencia de las importaciones sigue siendo alta, y cerca del 60% de la energía eléctrica que se produce en el país se genera utilizando gas natural. Esto plantea preocupaciones sobre la volatilidad de precios y la posible escasez en momentos críticos, como durante el invierno, cuando la demanda de gas para la generación eléctrica aumenta.
Con información de El Economista | Nota original