En un movimiento sin precedentes, un tribunal de Hong Kong ha ordenado la liquidación de Evergrande Group, la gigantesca inmobiliaria china. La decisión, dictada por la juez Linda Chan, se produce tras el fracaso de Evergrande en presentar un plan viable de reestructuración de su colosal deuda, que asciende a aproximadamente 300,000 millones de dólares.
La orden de liquidación llega en un momento crítico para el sector inmobiliario chino, que ha estado perdiendo impulso a lo largo de los últimos años, a pesar de los recientes esfuerzos del gobierno chino por inyectar apoyo financiero al sector. Evergrande, conocida como la inmobiliaria más endeudada del mundo, se ha visto en apuros financieros desde que incumplió su deuda en 2021.
Las acciones de Evergrande experimentaron una caída significativa, más del 15%, anticipando la posibilidad de una liquidación, lo que se confirmó tras la suspensión de operaciones después del anuncio judicial. La situación se complica aún más con la investigación en curso hacia Hui Ka Yan, su multimillonario fundador, por presuntos delitos financieros.
La solicitud inicial para la liquidación de Evergrande fue presentada en julio de 2022, tras acusaciones de incumplimiento en un acuerdo de recompra de acciones. La reciente decisión del tribunal marca el fin de una serie de aplazamientos y advertencias previas, culminando en una resolución definitiva que señala el fin de un capítulo turbulento para la inmobiliaria y el sector inmobiliario chino en general.
Esta medida plantea interrogantes sobre el futuro del mercado inmobiliario en China y sus posibles repercusiones en la economía global, en un contexto donde la estabilidad financiera de grandes conglomerados como Evergrande es crucial.
Con información de El Economista | Nota original