Turquía, miembro de la OTAN, ha presentado una solicitud formal para unirse al bloque BRICS, compuesto por economías emergentes como Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. La noticia fue confirmada por Yuri Ushakov, asesor de asuntos exteriores del presidente ruso Vladímir Putin, quien informó que la solicitud de «plena membresía» de Turquía será evaluada. Este movimiento se produce en un momento en que Rusia y China buscan contrarrestar la influencia global de Occidente a través de la expansión del bloque BRICS.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha expresado en varias ocasiones su interés en que Turquía se convierta en miembro del BRICS. Sin embargo, Omer Celik, vocero del partido gobernante de Erdogan, no ha confirmado si la solicitud formal ya se presentó esta semana. La alianza BRICS, fundada en 2006 y ampliada en 2010 con la incorporación de Sudáfrica, recientemente ha recibido solicitudes de países como Azerbaiyán y Malasia, mientras que Arabia Saudí está considerando la posibilidad de unirse. El bloque busca amplificar la voz de las principales economías emergentes y reformar instituciones internacionales como la ONU, el FMI y el Banco Mundial, promoviendo un orden mundial más equitativo.
La estrategia de Turquía para unirse al BRICS refleja su deseo de diversificar sus relaciones internacionales y aumentar su influencia global, una política exterior que Erdogan ha promovido durante más de dos décadas en el poder. Turquía, que se encuentra en una posición geográfica estratégica entre Europa y Asia, ha sido miembro de la OTAN desde 1952 y ha intentado unirse a la Unión Europea desde 2005, aunque las negociaciones se han estancado debido a preocupaciones sobre retrocesos democráticos bajo el gobierno de Erdogan y disputas con Chipre, miembro de la UE. El interés de Turquía en el BRICS subraya su intención de equilibrar sus relaciones con Oriente y Occidente. El bloque BRICS discutirá la posible incorporación de nuevos miembros en una reunión programada para el próximo mes en Rusia.
