Las Reuniones Anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial arrancan en medio de un deterioro de las condiciones geopolíticas que amenaza de nuevo a generar presión en los precios internacionales de commodities y en la inflación.
Al interior de los Informes Anuales 2023 que presentaron por separado los citados organismos internacionales, advirtieron que una mayor fragmentación geoeconómica “podría dar lugar a turbulencias en los mercados de materias primas, lo que causaría vaivenes de precios”.
Ninguno de los informes alcanzó a dar una aproximación al impacto de la agresión del grupo militante islamista Hamás sobre Israel. Sin embargo, en ambos documentos proyectaron el alcance que tendría un deterioro de la fragmentación geoeconómica.
A unas horas del arranque formal de las Reuniones, expertos del Banco Mundial subrayaron en su informe anual que “las perspectivas mundiales siguen viéndose afectadas por los nuevos y actuales desafíos que incluyen alta inflación, creciente seguridad alimentaria, aumento de la desigualdad, la fragilidad mundial, riesgos de más pandemias y otros eventos geopolíticos”.
En el informe del FMI, enfatizaron que los consumidores netos de commodities, que son los países de ingreso bajo y otros países vulnerables, “se verán desproporcionadamente afectados por una nueva escalada mundial de precios”.
El analista para América Latina de Goldman Sachs, Alberto Ramos, advirtió aparte que los principales riesgos para la inflación de México se encuentran situados, precisamente, en presiones al alza sobre precios de alimentos y energéticos. Energéticos que, según el FMI, serán los primeros en verse impactados por algún evento que promueva una nueva fragmentación geoeconómica.
Grietas
El FMI preparó un documento sobre fragmentación económica y el futuro del multilateralismo. Ahí afirman que la pandemia y la guerra en Ucrania profundizaron las grietas en el orden económico mundial. Ambos organismos prefirieron no pronunciarse sobre el reciente episodio en Israel.
Con información de: El Economista. || Nota original aquí.