El panorama accionarial de Naturgy está a punto de experimentar un nuevo cambio. El gobierno español ha dado su visto bueno a la adquisición por parte de BlackRock del fondo GIP, que hasta ahora poseía el 20% del capital de la energética. Esta operación, que se enmarca en un proceso de reordenación accionarial en la compañía, consolida aún más la posición de BlackRock en el sector energético español.
Al igual que ocurrió con la autorización concedida al fondo australiano IFM en 2021, el gobierno ha impuesto una serie de condiciones a BlackRock para garantizar el interés público de Naturgy. Entre estas condiciones destacan el mantenimiento de la sede y la actividad en España, la garantía de una gestión financiera prudente y el apoyo a las inversiones en energías renovables. Además, se ha exigido a BlackRock que mantenga la cotización de Naturgy en bolsa y cumpla con las obligaciones de transparencia asociadas.
Con esta adquisición, BlackRock se convierte en uno de los principales accionistas de Naturgy, junto a CriteriaCaixa, CVC y IFM. Sin embargo, la energética sigue inmersa en un proceso de reordenación accionarial, ya que otros fondos, como CVC y GIP, estudian la posibilidad de deshacerse de sus participaciones.
La autorización de esta operación por parte del gobierno español ha sido recibida con interés por el mercado, ya que se espera que tenga un impacto significativo en la estrategia de Naturgy a largo plazo. BlackRock, como uno de los mayores gestores de activos a nivel mundial, aportará una visión estratégica y financiera a la compañía.